Años de ansiedad... en los ceniceros...
... pastillas, insomnio... maquillaje
y espero.
Cuando sonrío te digo mi edad
pero eso sólo si...
... vuelvo a sonreírte a vos.
No hacen falta razones.
No quiero ser una condición.
Ni condicional... a nada.
Mañana todo es probable...
... si pensás en levantarte, no más.
Mis entrañas quieren hablar.
El lenguaje ya no
traduce bien lo que siento.
Haríamos lo que fuera para...
... excitarte, liberarte
sin pedirte nada.
Vení sentémonos junto al mar.
- "¿alguna vez quisiste más?". - "sin dudas".
- "no creo que haya algo más..."
... tormentas eléctricas de impulsos e histeria.
Todo es tuyo.
Mi voluntad hacia todo lo demás.
sábado, 1 de enero de 2011
Libros y caballos
Y ahora parece que todo empieza a oler a tu piel.
Justo en el momento en que decidiste... desaparecer.
Y me pregunto qué vas a hacer allá,
qué esperás encontrar...
... hasta dónde creés que podés llegar,
huyendo de vos misma.
Quién va a llenar todas tus horas
y a dormir en tu pecho.
Y qué hago yo con este peso
sobre mi espalda
con todo lo que me perdí por volver a vos.
Cuando para lo único que alguna vez fui bueno... fue para esperarte.
Y parece que no la pasamos bien
todos estos años...
... y yo me pregunto por qué.
Mientras que vos sólo insistís en que fue culpa nuestra.
Y recordé que hoy me enteré,
desde tan lejos,
que ahora te gustan los libros y los caballos.
Y eso me da todo un nuevo marco
para entenderte.
Pero ya no la estoy pasando bien,
después de tantos años,
cuesta reconocer...
... no, no estoy bien.
Y si pudiera explicarte
que acá a dos cuadras de tu casa, sobre la avenida,
rodeado de gente, un espectáculo en vivo,
no me pasa ni el viento.
Pero frente a tu puerta...
... hace frío y flota esa magia
que presiento
dejaste bajo mi piel.
Y, ¿no entendés?,
hoy por hoy ya nadie intenta hacerte suyo.
Simplemente decidimos compartirte.
Y esto ya no es un hecho aislado, no...
... estamos desesperados.
Y recuerdo
que un día casi pude ver mi alma
recostada en tus piernas.
Y te rogué que no te movieras. Estabas
hermosa en tu calma...
... con tus labios de rocío, anunciando la borrasca.
Tus ojos verdes, de olas y arena.
Perfumando la eternidad con ese tacto que envenena.
Pero estoy tranquilo. Ese día
hice con angustia un nudo en mi corazón
para no olvidarte así...
... nunca más.
Y me pregunto que andarás haciendo allá, ahora
que todo empieza a oler a tu piel...
... justo en el momento en que decidiste
desaparecer.
Justo en el momento en que decidiste... desaparecer.
Y me pregunto qué vas a hacer allá,
qué esperás encontrar...
... hasta dónde creés que podés llegar,
huyendo de vos misma.
Quién va a llenar todas tus horas
y a dormir en tu pecho.
Y qué hago yo con este peso
sobre mi espalda
con todo lo que me perdí por volver a vos.
Cuando para lo único que alguna vez fui bueno... fue para esperarte.
Y parece que no la pasamos bien
todos estos años...
... y yo me pregunto por qué.
Mientras que vos sólo insistís en que fue culpa nuestra.
Y recordé que hoy me enteré,
desde tan lejos,
que ahora te gustan los libros y los caballos.
Y eso me da todo un nuevo marco
para entenderte.
Pero ya no la estoy pasando bien,
después de tantos años,
cuesta reconocer...
... no, no estoy bien.
Y si pudiera explicarte
que acá a dos cuadras de tu casa, sobre la avenida,
rodeado de gente, un espectáculo en vivo,
no me pasa ni el viento.
Pero frente a tu puerta...
... hace frío y flota esa magia
que presiento
dejaste bajo mi piel.
Y, ¿no entendés?,
hoy por hoy ya nadie intenta hacerte suyo.
Simplemente decidimos compartirte.
Y esto ya no es un hecho aislado, no...
... estamos desesperados.
Y recuerdo
que un día casi pude ver mi alma
recostada en tus piernas.
Y te rogué que no te movieras. Estabas
hermosa en tu calma...
... con tus labios de rocío, anunciando la borrasca.
Tus ojos verdes, de olas y arena.
Perfumando la eternidad con ese tacto que envenena.
Pero estoy tranquilo. Ese día
hice con angustia un nudo en mi corazón
para no olvidarte así...
... nunca más.
Y me pregunto que andarás haciendo allá, ahora
que todo empieza a oler a tu piel...
... justo en el momento en que decidiste
desaparecer.
Amnesia
Soy un libro abierto
-no hay nada entre líneas-.
Soy lo que ves...
... sólo está oculto para mí.
Soy una vena abierta... de par en par.
Tan fácil de temperar como
de envenenar.
Soy un producto de la espontaneidad
-soy amnesia-.
Escupo palabras que
ya me son ajenas.
Creéme hoy...
... mañana es tarde para mí.
Mis pensamientos son como puñaladas.
Tan filosos como breves.
Vivo preso de todos mis deseos
que se ahogan en el agua de mi cerebro.
Soy un efecto de tu causalidad
-soy amnesia-.
Todo es tan excitante...
... tan estresante.
Vivo asombrado; casi tanto
como cansado.
Y este amor ya no quiere más...
... tiene tantos matices.
Nunca estoy solo en mí mismo.
Aunque no siempre es divertido, ¿sabés?
Doy todo lo que puedo dar... y más.
-no guardo nada-.
Soy un producto de la espontaneidad.
Soy amnesia.
Todo es tan excitante...
... todo es tan estresante.
-no hay nada entre líneas-.
Soy lo que ves...
... sólo está oculto para mí.
Soy una vena abierta... de par en par.
Tan fácil de temperar como
de envenenar.
Soy un producto de la espontaneidad
-soy amnesia-.
Escupo palabras que
ya me son ajenas.
Creéme hoy...
... mañana es tarde para mí.
Mis pensamientos son como puñaladas.
Tan filosos como breves.
Vivo preso de todos mis deseos
que se ahogan en el agua de mi cerebro.
Soy un efecto de tu causalidad
-soy amnesia-.
Todo es tan excitante...
... tan estresante.
Vivo asombrado; casi tanto
como cansado.
Y este amor ya no quiere más...
... tiene tantos matices.
Nunca estoy solo en mí mismo.
Aunque no siempre es divertido, ¿sabés?
Doy todo lo que puedo dar... y más.
-no guardo nada-.
Soy un producto de la espontaneidad.
Soy amnesia.
Todo es tan excitante...
... todo es tan estresante.