Ylla, ¿podés verme?
Ylla... ¿podés sentirme?
Estoy en tus sueños despiertos,
bajo este cielo rojo...
... Tu esposo me quiere matar.
¡Ylla!, ¿vas a animarte aunque sea a llorar?
Tu corazón estalla en fiebre,
tu cuerpo está
tan pálido y frío como la sombra
de esta luna marciana.
Soñás con ojos azules
y manos tiernas,
recuerdos de lo que nunca fue
en cada una de tus grises mañanas...
... Tu esposo me quiere matar.
Ylla, ¿podés oirme?
¡Ylla!, sólo quiero escucharte cantar.
Ylla... la soledad te abraza,
las paredes te tragan.
Con tus ojos en el cielo,
¿oíste los truenos?
Tu esposo me vino a matar...
... me apunta y sonrío.
Ninguno de los va a saber nunca por qué.
¡Ylla!, cantá mi canción.
viernes, 4 de marzo de 2011
Una canción que dice nada
Tenés a tu puerta,
perros hambrientos y poco fieles
que están devorando tu entendimiento.
Y mientras tanto,
mujeres pulpo envueltas en pieles
te mienten algún juego.
El mundo gira al revés y yo sigo intentando...
... dar la vuelta en sentido contrario
y llegar primero.
Tenés en tu casa,
una cama que ya no es tu cama
donde duerme lo que era tu cuerpo.
Y en tu cabeza...
... una canción que dice nada
duerme el vacío
de un deseo.
Suelo pensar que no tengo final, y al final...
... siempre se me escapa el tiempo.
Y sólo queremos simplemente ser
y a veces... creo que salgo y te encuentro.
Y comprendé que prefiero
elegir lo que quiero...
... Abrí los ojos que hay
monos rapados vistiendo tu ropa
y una máquina te fabrica demasiado
tiempo libre.
¡Abrí los ojos que estás...
... soñando eras estrella de cine!
Vivías viajando y tenías
demasiado...
... tiempo libre.
Y el futuro, solía ser... impredecible.
perros hambrientos y poco fieles
que están devorando tu entendimiento.
Y mientras tanto,
mujeres pulpo envueltas en pieles
te mienten algún juego.
El mundo gira al revés y yo sigo intentando...
... dar la vuelta en sentido contrario
y llegar primero.
Tenés en tu casa,
una cama que ya no es tu cama
donde duerme lo que era tu cuerpo.
Y en tu cabeza...
... una canción que dice nada
duerme el vacío
de un deseo.
Suelo pensar que no tengo final, y al final...
... siempre se me escapa el tiempo.
Y sólo queremos simplemente ser
y a veces... creo que salgo y te encuentro.
Y comprendé que prefiero
elegir lo que quiero...
... Abrí los ojos que hay
monos rapados vistiendo tu ropa
y una máquina te fabrica demasiado
tiempo libre.
¡Abrí los ojos que estás...
... soñando eras estrella de cine!
Vivías viajando y tenías
demasiado...
... tiempo libre.
Y el futuro, solía ser... impredecible.