Si estás solo, buscá a alguien;
si estás con alguien, entonces la harás correr;
si la hacés correr, andá a buscarla;
si la vas a buscar: ¿para qué carajo la hiciste correr?
Si la hiciste correr y no quisiste ir a buscarla… nunca la quisiste
y si nunca la quisiste, (probablemente) nunca te quiso
y si nadie nunca te quiso, estás solo.
Y si estás solo y no saliste a buscarla, no medités más de lo necesario.
Si se te fue al carajo tu sentido del límite de lo necesario:
prendé un cigarrillo,
sino preparate un café con un trago de whiskey,
sino obviá el café y pasa al whiskey,
sino acostate temprano,
sino desesperá…
… Y si desesperás –definitivamente– estás solo.
Y si estás solo y la hiciste correr
y nunca nadie te quiso y estás meditando
y te olvidaste los límites
cinco cafés atrás…
… es un suicidio hacia la madrugada.
Y si te corre la madrugada, buscá a Dios;
si no encontrás a Dios, buscá un amigo…
… si no encontrás un amigo, buscate a vos mismo.
(El orden está sujeto a tu criterio.)
si no te encontrás ni a vos mismo, estás perdido.
Y si estás perdido: estás perdido,
sino buscate otra soga,
sino no tiremos demasiado,
sino tirame un hueso,
sino inventá algo…
… Y sino, bancátela solo.
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