Pasás los días distraídos
en el balcón de tu casa…
… una enorme casa,
moderna, surrealista… superficial.
Sólo para vos.
Con una preciosa vista
a una cortada muerta…
… ¿No es una ironía?
Te levantás al mediodía,
tomás un par de copas de vino
y después todo se vuelve
un poco borroso.
Es una pena.
Filosofía oriental de cartera
para adornar tu gracia
en perfecto tono
con el vacío sin alma de tu mirada.
Y así y todo…
… cada vez que te veo, estás encantadora;
y es que todavía no sé muy bien
si lo hacés para mí
o lo usás contra mí,
porque cada vez que te dejo
tengo esta sensación amarga, triste,
de que la vida debería ser
más simple.
Hablás muy alto,
caminás tan suelta, ¿sabés?,
y sería más gracioso
si no te conociera.
Justo en el momento de nuestras vidas
en donde algunas cosas
se van definiendo
y otras van desapareciendo.
Y ese maquillaje de muñeca bohemia
se te está corriendo,
no va a durar mucho tiempo.
¿Será una tragedia?
Y así y todo…
… estás encantadora;
y es que todavía no sé muy bien
si lo hacés para mí
o lo usás contra mí,
porque cada vez que te dejo
sé que al levantarme al mediodía
voy a querer tomar un par de copas de vino,
sentarme a hacer algo de música,
leer un tanto,
hacerte el amor en la cocina,
matarte en mis sueños,
tomar otro tanto
y volver a dormirme.
Y no puedo.
Así de simple.
1 comentario:
me quedo con cadauna de estas palabras
con permisito! e!
uy!
me he convertido en su adepta!
este escrito es genial
genial
genial!!!!
perdon, me puse reiterativa!
pero me quede absorta y sin palabras!
es genial.
Publicar un comentario