sábado, 23 de agosto de 2008

El mundo fugitivo y volátil

Pasás los días distraídos
en el balcón de tu casa…
… una enorme casa,
moderna, surrealista… superficial.
Sólo para vos.
Con una preciosa vista
a una cortada muerta…
… ¿No es una ironía?

Te levantás al mediodía,
tomás un par de copas de vino
y después todo se vuelve
un poco borroso.
Es una pena.
Filosofía oriental de cartera
para adornar tu gracia
en perfecto tono
con el vacío sin alma de tu mirada.
Y así y todo…
… cada vez que te veo, estás encantadora;
y es que todavía no sé muy bien
si lo hacés para mí
o lo usás contra mí,
porque cada vez que te dejo
tengo esta sensación amarga, triste,
de que la vida debería ser
más simple.

Hablás muy alto,
caminás tan suelta, ¿sabés?,
y sería más gracioso
si no te conociera.

Justo en el momento de nuestras vidas
en donde algunas cosas
se van definiendo
y otras van desapareciendo.
Y ese maquillaje de muñeca bohemia
se te está corriendo,
no va a durar mucho tiempo.

¿Será una tragedia?

Y así y todo…
… estás encantadora;
y es que todavía no sé muy bien
si lo hacés para mí
o lo usás contra mí,
porque cada vez que te dejo
sé que al levantarme al mediodía
voy a querer tomar un par de copas de vino,
sentarme a hacer algo de música,
leer un tanto,
hacerte el amor en la cocina,
matarte en mis sueños,
tomar otro tanto
y volver a dormirme.
Y no puedo.
Así de simple.

1 comentario:

Georgia SinClaire dijo...

me quedo con cadauna de estas palabras
con permisito! e!
uy!
me he convertido en su adepta!
este escrito es genial
genial
genial!!!!

perdon, me puse reiterativa!
pero me quede absorta y sin palabras!
es genial.