domingo, 10 de octubre de 2010

Uno

Todo está mejorando, o ¿te sentís igual?
Sería más fácil para vos ahora...
... tenés alguien a quien culpar. Dijiste...
... Un amor, una vida,
cuando la necesidad es una en la noche.
Un amor, que logramos compartirlo,
te deja si no te preocupás por él.

¿Acaso te decepcioné?
¿Dejé un mal sabor en tu boca?
Actuás como si no supieras lo que es el amor
y ahora querés dejarme sin éste.
Y bien es muy tarde esta noche
para arrastrar el pasado hacia la luz.
Somos uno, pero no somos iguales.
Logramos acompañarnos el uno al otro,
acompañarnos el uno al otro.

¿Viniste a pedir que te perdone?
¿Viniste a desenterrar a los muertos?
¿Viniste a jugar a ser Jesús...
... con los leprosos que hay en tu cabeza?

¿Te pedí demasiado? ¡Mucho más que eso!
Me diste nada y ahora... es todo lo que tengo.
Somos uno, pero no somos iguales.
Logramos herirnos el uno al otro y lo hemos
hecho de vuelta.

Dijiste que el amor era un templo,
el amor es una ley suprema.
Quisiste que entrara para ahora querés que me arrastre.
Y no puedo estar esperando, cuando todo
lo que tenés para dar son heridas...
... Un amor, una sangre, una vida.
Debés hacer lo que debas.
Una vida, el uno con el otro. Hermanas, hermanos.
Una vida, pero no somos iguales.
Logramos acompañarnos el uno al otro.
Acompañarnos el uno al otro.
Uno.

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